"¿Qué hay de postre, mamá?" me preguntaron. No hice nada, así que abrí el refrigerador para ver qué había y ahí estaba la maravilla que todo lo arregla, esa que con un poco basta: el dulce de leche La Salamandra. Nada más rico que una cucharada, todos contentos. Además transforma cualquier fruta en postre elegante: una naranja cortada en la mandolina con una cucharada al lado; hace que cualquier panqueque sea increíble y un poco de azúcar flor quemada con soplete lo hace a otro nivel. No es el manjar barato, pero yo lo tomo como una póliza de seguro mensual para que no falte el postre rico llegue quien llegue. Hay en cualquier supermercado, tienda grande o de delicatessen. Gracias Argentina.

""What's for desert, Mom?" I was asked. I didn't make anything, so I opened the fridge hoping to find something and there it was, the wonder that fixes all, only a bit is enough: dulce de leche  La Salamandra. Nothing better than a spoon, everyone happy. Besides it turns any fruit into a posh dessert: an orange sliced in the mandolin with a spoon on a side; it can turn any pancake into amazing, a little powder sugar burned with a blowtorch, just another level. It's not the cheapest buy, but I think of it like a monthly insurance for desert, no matter who comes to eat. We have it here at any supermarket, but it should be at your local delicatessen shop. Thank you Argentina.